MÚSICA DE
NAVIDAD
EN LA REGIÓN
DE MURCIA
Existe en la Región de Murcia una gran riqueza folklórica, de la que surgen cantos y bailes de origen antiquísimo y de un valor extraordinario debido fundamentalmente, a la a) gran herencia cultural que han dejado a lo largo de la historia todos los pueblos que han pasado por el sureste español –íberos, fenicios, griegos, cartagineses, romanos, visigodos, árabes, judíos…-, y al mismo tiempo, b) las fuertes influencias andaluzas, manchegas y valencianas-, aun así, podemos asegurar que Murcia tiene su propia y definida personalidad, en cuanto a folklore musical se refiere.
La Navidad comienza el 8 de diciembre (día de la Purísima Concepción) y concluye el 6 de enero con la festividad de los Reyes Magos; no en vano existe en Murcia el siguiente dicho popular: “hasta San Antón Pascuas son” (17 de enero), extendiéndose aún más si cabe hasta la Virgen de la Candelaria (2 de febrero).
2 LAS CUADRILLAS
Las llamadas Cuadrillas son las encargadas de pedir fondos para la Iglesia y amenizar todo tipo de bailes y romerías, en Navidad y durante todo el año. Estas están compuestas de diez a quince músicos aficionados provistos de laúdes, bandurrias, guitarras y guitarros, pandereta (muy bien adornada con cintas y con dos filas de cascabeles y campanillas), postizas, platillos (crótalos), castañeta, etc. y por lo general un violín o algún otro instrumento de viento como la flauta y el clarinete, participando en ocasiones el acordeón.
Estas Cuadrillas tenían dos partes muy diferenciadas en la Navidad, la propiamente litúrgica que comprendía las Misas de la Purísima, Gozo y Gallo y el Auto de Reyes Magos, y la festiva que comprendía las fases petitorias y los bailes de ánimas, de pujas, en el día de los inocentes, echar los años y juegos de cuadra así como participar durante todo el año en los bailes (fiestas, bodas, etc.) y romerías que se presenten así como los encuentros de cuadrillas. El calendario de la actividad de las cuadrillas durante la Navidad y el resto del año se podría resumir en:
Las cuadrillas de más renombre
existentes en la actualidad son las de Aledo, Patiño, Puerto Lumbreras o las de
Zarzadilla de Totana, Barranda, Caravaca etc., las cuales suelen coincidir en
los llamados “Encuentros de cuadrillas” que se celebran a lo largo y ancho de
toda la Región y durante todo el año, siendo los de mayor participación,
repercusión y calidad los de Patiño (cada segundo domingo de enero) y Barranda
(cada último domingo de enero), así mismo en Santomera también se realiza un
encuentro de cuadrillas en Navidad organizado por la Asociación amigos de la
Música y las Tradiciones de Santomera, desde 2009.
3 ACTIVIDADES FESTIVAS
En La Carrera, la cuadrilla se dispone a salir por las calles del pueblo junto a los miembros de las cofradías, el Hermano mayor y el mochilero o mochileros -para recoger las limosnas-, junto al estandarte generalmente con un cuadro de Virgen del Carmen o las Ánimas Benditas. Éstas limosnas podían ser económicas o en especie.
Actualmente esta actividad todavía se realiza en Santomera gracias a la Asociación de la Caridad, institución que todavía hoy sale a la calle, de casa en casa, pidiendo en los días previos a la Navidad, asociación con más de cien años se funda en 1874. La Carrera en Santomera tiene un estilo propio de aguilando, el denominado: Aguilando de la Caridad.
Un personaje indispensable en
la cuadrilla es el Guion, el cual
improvisa coplas al estilo de los troveros del sureste español, algunos con una
calidad excepcional como: el Tío Juan “Rita” (1912-2020), el “Repuntín”, el “Patiñero” o
Pedro “Cardoso”. En Santomera contamos con la figura de David Castejón
(1892-1979) el “Patriarca del Trovo” como se le conocía, uno de los mejores
troveros de la historia. También hay jóvenes valores como Emilio el “Cartero”, Pedro
Cabrera o Cardoso II.
Estas coplas son conocidas como: Aguilandos, Pascuas o Animeras. Formalmente constan de una introducción instrumental, una copla improvisada -o trovo- a sólo, realizada por el Guion y la repuesta del coro o estribillo, cantando un número indeterminado de coplas, finalizando con una coda instrumental tomada generalmente de la introducción. Las coplas o trovos son estrofas improvisadas, por el guion o trovero, que constan de cuatro versos de arte menor octosilábicos y con rima consonante el primero y el tercero y el segundo y el cuarto –aunque puede haber otras variantes -, siendo el último verso por lo general el primero del estribillo, que hace de enlace con él mismo y al que le siguen tres versos a modo de estribillo invariable, el cual se adapta al contexto festivo o religioso.
Con el fin de recaudar fondos para la parroquia, para las fiestas patronales y otras actividades, se celebran los denominados Bailes de Ánimas, también llamados “Bailes de pujas”, “Bailes de pago” o “Bailes subastaos”. Son controlados por personas allegadas a la Iglesia o a la Comisión de fiestas, ellos son los encargados de llevar la puja del baile. Subastar el primer baile -el más importante y por lo tanto la puja más alta-, se denomina “romper el baile”, a partir de ahí se irán subastando una por una todas las piezas, hasta que “se cierre la vez”. La cuadrilla ha de cumplir estrictamente con las diferentes peticiones del ganador de cada puja, interpretando las distintas modalidades de “baile suelto” o “baile agarrao”. Son representativos los bailes de ánimas Abanilla, Fortuna o Aledo.
Una modalidad de los Bailes de Ánimas son los Bailes de Inocentes, en los cuales aparece la figura de un “inocente” o dos, los que se vestían con grotescos atuendos de colores chillones, un sombrero característico y una escoba o cualquier otra “herramienta” destinada para la ocasión. Durante toda la mañana del día 28 de diciembre los inocentes van por las calles del pueblo, casas y locales gastando bromas con el fin de recaudar dinero. Ya por el tarde, se organiza un baile en un salón cubierto, entonces podían apostar cada uno de los asistentes, si así quería, por cuál de los inocentes era el más gracioso, hasta “romper el baile”. La cuadrilla en todo momento ameniza la fiesta, participando activamente en el evento. Son representativos los bailes de inocentes de Fuente Librilla, Espinardo, Balsícas y Águilas.
Se emplea la expresión Echar los años para dar nombre a una fiesta, generalmente familiar, para celebrar la tarde del día 31 de diciembre, es decir el día de Nochevieja, con el fin de despedir el año y poder celebrar el Año nuevo. En los días precedentes a la nochevieja los mozos y las mozas se reunían haciendo unas papeletas, por una parte con el nombre de todos los asistentes, por otra los llamados adagios: unos versos “dedicados” con piropos ingeniosos. Luego se depositaban en dos pañuelos anudados por las puntas, nombres en uno y adagios en otro.
Dispuestos los preparativos, la tarde del día de 31 de diciembre y siempre al “son” de la cuadrilla amenizando con buena música, comienza el sorteo y la diversión, pues a cada cual el destino le depara adagios ocurrentes que, por regla general, causaban las risas de la concurrencia. Una vez acabado el sorteo, el dueño de la casa obsequiaba a los asistentes con un gran convite a base de tortas de pascua, mantecados, turrón, cordiales etc., y todo bien regado con licores como vino dulce, anís, coñac etc.
Solían solicitarse en algunas casas una especie de cómicos de la huerta, los cuales eran muy ingeniosos y hacían las delicias de las gentes al poner en práctica los llamados Juegos de Cuadra. Estos “artistas aficionados” tenían un extenso repertorio (cante, baile, humor, declamaciones, dramatizaciones, etc.). Así, tras la sobremesa se reunía la familia en algún espacio amplio de la casa para asistir a la actuación en la que, en muchos casos, colaboraban familiares niños y adultos, en las que se derrochaba arte y alegría de una forma sencilla y entrañable.
4 ACTIVIDADES LITÚRGICAS
Empezaban las fiestas de Navidad en la madrugada del día 8 de diciembre, con la Misa de la Purísima, cantando los primeros aguilandos repentizados.
Nueve días antes de Navidad (desde el día 15 de diciembre), daban comienzo -todavía hoy en Santomera, desde 1738-, diariamente las Misas de Gozo a las 7 de la mañana, siendo amenizadas por la cuadrilla, teniendo como repertorio: el propio Aguilando de Santomera, el Kyrie Eleison (Sanctus y Agnus Dei), El Himno nacional español (en la Consagración), antecedidos por piezas de baile (Polkas, Valses y Mazurcas), villancicos, seguidos tras la Misa por Las Migas. Después se iba al convite constituido por dulces, chocolate y licores, cantando villancicos, jotas navideñas, etc., hasta la hora de irse al trabajo.
El día grande de Navidad (la noche
del 24 de diciembre), se celebra la Misa de Gallo; en esa noche la iglesia
se abarrota, percibiéndose un calor entrañable donde la cuadrilla interpretará
su repertorio de Aguilandos durante la Misa, junto a piezas religiosas (Gloria,
Aleluya, etc.), villancicos populares (Noche de Paz, A Belén pastores, etc.), e
incluso de la música clásica (Vivaldi, Haendel, Pachelbel, etc.).
Una característica en nuestra Región son los acompañamientos musicales que se repiten ostinato “ad libitum”, los cuales en ocasiones se utilizan también para desplazamientos en La Carrera. En Caravaca se dan el son pesao y son ligero, en Barranda el hueso lento y rápido, en Zarzadilla de Totana las marchas parás, en Puerto Lumbreras el pasacalle y en Aledo las marchas de Pascua.
El Auto de Reyes Magos representado cada 6 de enero, es una verdadera muestra de teatro popular, donde prácticamente todo el pueblo participa, escenificando la huida de José y María a Egipto y como los Reyes Magos de Oriente, guiados por una estrella, emprenden juntos un viaje con el propósito de adorar al Niño Dios recién nacido y ofrecerles presentes de oro, incienso y mirra. En Aledo, Torres de Cotillas, Churra y Guadalupe, entre otros pueblos es donde se dan actualmente las representaciones más tradicionales de nuestra Región.