Rikel’s
(El
mejor xilofonista de Europa)
Una aproximación histórica a los/las intérpretes de Xilofón en la Música popular de la primera mitad del siglo XX en España.
©ClaudioCascales
La historia del xilofón o xiloacordeón (como era también conocido en sus
comienzos en España, además de como xilórgano), en el siglo XX en nuestro país,
hasta finales de los años 60’ y comienzos de los 70, a falta de virtuosos
relacionado con géneros como el ragtime, el jazz, la novelty music o de una
industria fonográfica emergente, quedó relegada a los espectáculos circenses y
de variedades, y con mucha menor repercusión en las salas de cine mudo, en los
que primaba el carácter popular y el espectáculo en su sentido más amplio, incluída la primera pieza conocida para xilofón y banda, la mazurca "Misteriosa" (ca. 1900) de Teodoro San José (1866-1930).
La
palabra Xilofonista, se documenta por
primera vez, con la acepción de “persona
que toca el xilófono”, en un artículo de La Correspondencia de
España (Madrid) de
1882. Hasta principios del siglo XX, se alternaban las grafías con f y
con ph. Durante toda la centuria el vocablo se registra
ocasionalmente en prensa, si bien no se refrendó en el Diccionario de la Real
Academia de la Lengua Española sorprendentemente hasta
2001.
La
primera noticia sobre la actuación de un xilofonista la encontramos en 1882, en
el diario La Correspondencia de España,
publicado en Madrid el 11 de mayo de ese mismo año.
“Ayer hicieron su debut en
el circo de Price los hermanos Florus, xilofonistas. Los hermanos Florus,
acompañados por la orquesta, ejecutan piezas musicales en unos instrumentos de
madera y paja, que se tocan al modo de las cajas armónicas de cristal, y
conocidas en Madrid con el nombre de xiloacordeones.
Desde ese momento son
innumerables los nombres de xilofonistas (hombres y mujeres) que podemos
encontrar.
Sin duda el más importante es el polifacético Felipe Moreno Centeno (Peñaranda de Bracamonte, 1888- Madrid,1966), ¿Moreno?, el “Rey del xilofón” (Noticiero de Soria, 16 de septiembre de 1916), que así se hacía publicitar (con signos de interrogación), a pesar de ser descrito rubio, espigado, simpático, y tremendamente elegante, calificado como “El mejor de España”.
Moreno recorrió las principales ferias y teatros del país (actuado también en Cuba, México y Estados Unidos) con varias compañías de “varietés” y circos (el Circo Price el más repetido), el cual se anunciaba como xilofonista, violinista, ventrílocuo
(con su muñeco descabezado Ciriaquito o el loro Kiko), prestidigitador y “enciclopedista”,
además de ser un solvente compositor (con su pieza estrella “Malquería”, “Una obra muy inspirada y muy bella”) y pintor aficionado.“El trabajo de Moreno es fino y encantador”.
La Rioja: Diario político (24 de marzo de 1916).
El Adelanto: Diario político de Salamanca (30 de mayo, 1921).
La Voz de Asturias: diario de información (12 de agosto de 1925).
En el Catálogo general de discos Odeón publicado en enero de 1915, aparece bajo la firma La Máquina Parlante las siguientes grabaciones.
XILOFÓN CON
ORQUESTA POR ¿MORENO?
Trust de los Tenorios (Jota).
Gallito (Pasodoble)
Una noche de garufa (Tango).
Gran jota aragonesa.
La gracia de Dios (Pasodoble).
Fado de Ciume.
El arranque (Jota).
Czarda.
Malagueña.
Komorm (Czarda).
SCHOTTISH ESCOGIDOS
¡Ay, Cipriano!
Los cocineros.
Plastic-film.
Los
niños (Schottish).
Vassourinha (Polka).
VALSES
La
Greñúa (Vals).
Olvídame (Schottish).
La duquesa del Tabarin (Vals lento).
La rosa (Vals excilación).
Romantique
(Vals lento).
L'amour
s'eveille (ldem).
En el Catálogo general de discos Odeón publicado en enero de 1927, aparecen grabaciones de ¿Moreno?, con piezas como: Gallito (Pasodoble), Agua que no has de beber (Chottish), Un noche de garufa (Tango), Gran jota aragonesa, Fado de Ciume, Indio Simarra (Tango), El Trust de los tenorios (Jota), Doña Francisquita (Canción del Marabú), La gracia de Dios (Pasodoble), Frascuelo (Pasacalle), Marcha Turca, Wences (Mazurca), La Santa Espina (Sardana), Momento musical (Schubert).
Por su parte el catálogo de la misma discográfica de 1935, el cual contiene los discos publicados hasta el mes de Diciembre de 1934, aparece un disco con la referencia 30.009 de ¿Moreno?, con los títulos:
b) ¡Ay mi madre! (Alesanco). Schottish……Moreno xilófono.
Sin duda el primero debe de tratarse de una grabación de su performance como ventrílocuo y humorista.
* Como curiosidad reseñar que Felipe Moreno fue hermano y maestro del internacional ventrílocuo Wenceslao Moreno “Señor Wences” (1896-1999), quién triunfó en hizo carrera en Estados Unidos, llegando a actuar para Walt Disney, Ed Sullivan, Richard Nixon, Ava Gardner, Harry Truman, Aristóteles Onassis, Carmen Miranda, Jerry Lewis, y muchos otros. Este a su vez fue maestro de la conocida Mari Carmen y sus muñecos (1943-2023) y tío (hijo de su hermana Josefina) y así mismo maestro del también ventrílocuo y productor José Luis Moreno (n. 1947).
Otros muchos nombres aparecen en el panorama de entretenimiento de las generaciones de los años 20’ al 50’.
Entre los relacionados con el Circo encontramos instrumentistas todo terreno que son capaces de realizar brillantes interpretaciones con su xilofón alternadas con otras habilidades circenses. Entre ellos encontramos a: Sand (también malabarista), Trio Rubians (acróbatas musicales): El padre y los hijos, Antonio y Eduardo (Circo Cortés, Circo Sorolla, Circo Americano), Roberto (del Circo Parish, Circo Price), Ramper (Ramón Álvarez Escudero, payaso, Circo Price) Wences (también malabarista), o Eduardo Bell (Circo Bell, El xilofonista “clásico”), entre otros.
El Adelanto: Diario político de Salamanca (27 de septiembre de 1925).
Reseña tras una actuación del TRio Rubians en el Teatro Romea de Murcia
(El Liberal (26 de diciembre de 1926).
“Antonio cuenta con 20 años. Vio como tocaba el primer xilofonista y extraordinario músico, Moreno […], Más luego vino el pequeño, Eduardo, que cuenta con 15 años, y el mayor le cedió los trastos […] ¡Y vaya doctor! Este chaval a pesar de su corta edad, ocupa el segundo lugar como xilofonista, ya que Moreno está considerado como el número uno” (Teruel: Diario, 28 de mayo de 1928).
Como españoles en otros
contextos (cines, “bailables” y otros), además encontramos otros nombres como
los de Rafael Casanova (“dará el Día de
la raza, un concierto de xilofón acompañado de piano”, El día gráfico, 11
de octubre de 1930), Luis Vicente Sánchez, Nacho Alemany o el barcelonés Brau, “Druman” (castellanización de Drum man: Batería), en su “Nueva modalidad de xilofonista”.
El
xilofón en el teatro de variedades español no fue exclusivo de los hombres y
numerosas mujeres fueron pioneras en el uso del instrumento, casi siempre alternándolo
con baile y canto español. Entre ellas destacamos al Trio Stuart (ya en 1905),
con la “bellísima” Rosario Stuart
como xilofonista, actuando en el Salón Moderno de Madrid, acompañada por los
hermanos Jimeno, Blanquita Gómez (la menor de las dos Hermanas Gómez), Tina
Gracia, Carmen de Aragón o la de mayor repercusión, Florentina García.
Florentina García (Xilofonista y bailarina).
“Florentina García artista ventajosamente conocida de nuestro público lució sus habilidades como xilofonista y logró entusiasmar al público con sus bailes especiales” (La Última hora: periódico de información, literario y artístico, 19 de septiembre de 1921).
Fueron así mismo muchos los xilofonistas venidos del extranjero que triunfaron razonablemente en el teatro, casi todos adjetivados de una u otra forma como "excéntricos músicos", con toda seguridad por la novedad de su instrumento, como: Sand (1900), Toisset (1909), Evarist Cariolato (“El Rey de los xilofonistas”, 1910), Milá (1911), Francis (“Notable xilofonista, Excéntrico musical”, 1922), Wernoff (1925), Selvaggio (“Musical xilofonista”), o el mismísimo Fred Sanborn, ya en los años 50’.
También fueron algunos niños prodigio los que destacaron en nuestro país, tal y como hemos encontrando en la prensa española del momento, un tal Petit Gastón, venido desde el Moulin Rouge parisino (análogo a otros niños xilofonistas como Piccolo Roberto, Pierre o el más documentado Théodore Bonnay), el cual actuó en el Salón Eslava de Valencia “es un maravilloso xilofonista” (El Pueblo: diario republicano de Valencia, 9 de enero de 1909) y en el Salón Cinamatógrafo de Burgos “el niño Gastón, que ejecutó de una manera maravillosa la obertura Poeta y aldeano” (Diario de Burgos: de avisos y noticias, 4 de marzo de 1909) y años después en el Teatro Eslava de Madrid, “Puede ostentar el título de virtuoso en este aparato” (Eco Artístico de Madrid, 25 de julio de 1913).
Como mujeres extranjeras encontramos a la checoslovaca Berta Silhanowa (“Belleza xilofonista checoeslovaca”), además de las hermanas Celina, Eva y Carolina Delepierre, que vinieron con el Circo Ecuestre (1886, 1892), además de las Hermanas Lamarque (1890).
Como heredero de todo lo anterior encontramos desde la década de 1960 a Enrique Riquelme Romero, hijo y nieto de artistas de circo en varias especialidades, quienes formaron en 1956 el grupo de payasos Hermanos Riquelme un grupo integrado por el “Carablanca” Humberto, Juan “Caracatre”, Salvador, Enrique y Marina, en el Circo Maravillas y otros como el Circo Imperial o el Circo Alegría.
Enrique nació circunstancialmente en Portugal, desde los 4 años comenzó a tocar el xilofón, y pronto se unió al grupo de payasos familiar. A finales de los años cuarenta, el Circo Maravillas cerraba sus puertas. Entonces, los Riquelme fueron contratados para cinco temporadas por el afamado empresario Rafel Dutrús “Llapisera” (1892-1960), que se dedicaba a espectáculos cómico-taurinos.
Enrique contaba, en aquel momento, con trece o catorce años. Hacía un poco de todo: era torero, director de orquesta, representaba a ‘Don Tancredo’ (personaje que tumbado encima de una mesa e inmóvil recibe la salida del novillo en la plaza). Su primer nombre artístico como xilofonista fue “Henry Mc. Kelme”, y así figura en programa del espectáculo “Carrusel 1952” de Llapisera.
A partir de los años 70’, coincidiendo con la
decadencia del Circo y al auge del turismo, Enrique comenzó a centrar sus
capacidades artísticas en xilofón, ya con su nuevo nombre artístico: Rikel’s,
primero a dúo con su hermano y después en solitario, actuando cientos de veces en
hoteles y salas de fiesta de la Costa Brava, Benidorm, las Islas Canarias y Baleares,
además de Madrid y Barcelona, realizando regularmente giras (“tournés”), por
Portugal, Francia, Bélgica, Alemania, Suiza e Italia, con un modesto pero
eficaz espectáculo el cual consistía en la interpretación de canciones del
repertorio universal tocadas en vivo sobre un playblack que él mismo disparaba.
Sus shows se basaban en un dinamismo y brillantez, llenos de energía y una innata calidad musical, al tiempo que era capaz de conectar desde el primer momento con su simpatía y sus muchos recursos logrados a lo largo de décadas de saber estar frente al público.
Todo lo que era Enrique lo podemos ver en una actuación en Canal Sur Televisión, en el programa Jacaranda presentado por Carmen Abenza y emitido el 10 de septiembre de 1992, interpretando Granada de Agustín Lara, una joya de documento en el que destaca la entrevista que la presentadora le realiza al final de su intervención.
Tuve la oportunidad de conocer a
Enrique Riquelme en octubre del año 1997 en una sala de fiestas en el norte de
Tenerife (no recuerdo cual). Fue un inesperado descubrimiento para mí, su
educación, su simpatía, energía y musicalidadm hizo que los que allí estuvimos pasáramos un rato
inolvidable.
Cuando acabó tuve la ocasión de tener una charla amena e interesante con él, era un hombre de una cultura muy basta, conversación agradable y entusiasta, en la que me contó su vida, sus comienzos en el circo, sus viajes, que hablaba cinco idiomas, que él mismo se construía sus baquetas y que él mismo reparaba el instrumento cuando alguna lámina se le estropeaba, me contó como la afinaba de oído (increíble). Vendía sus propios Cds, ya que había grabado más de un disco. Pero sobre todo aquella frase: “Además de tocar música hay que interpretar y hacer arte”. Sin duda un sabio y un artista de talento natural.
Rikel’s: ¡¡Internacional! (Maller, 1978)
Desde aquí este modesto homenaje a todos aquellos y aquellas pioneros del xilofón en la música popular y de variedades en España (una historia por estudiar y recuperar), que si bien siempre estuvieron alejados de toda escuela y academicismo, supieron con su talento artístico ganarse la vida con un instrumento en aquel momento exótico y poco difundido, y que hoy en día es uno de los instrumentos más populares y conocidos del mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario